18.11.08

Museos del INC abrirán gratuitamente durante la semana del APEC


Lima, nov. 18 (ANDINA).- Los museos administrados por el Instituto Nacional de Cultura (INC) estarán abiertos al público de manera gratuita durante los feriados declarados por el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), es decir, el 20, 21 y 22 de noviembre.
Así lo dispuso hoy el propio INC con la finalidad de incentivar el turismo local y difundir el Patrimonio Cultural del Perú.

Explicó que si bien todos los museos bajo su administración abrirán sus puertas en sus horarios habituales, esto no ocurrirá con el Museo de Sitio Pachacámac y el Museo de la Nación, que permanecerán cerrados desde el 20 hasta el 23 de noviembre, debido a que forman parte de la programación de lugares abiertos para las actividades del Foro APEC.

Por tanto, los museos del INC que sí podrán ser visitados gratuitamente en las citadas fechas serán: el Museo de Sitio “Arturo Jiménez Borja - Puruchuco”, situado en la Carretera Central, Km. 4.5, Ate Vitarte - Lima; el Museo de Sitio Huallamarca, ubicado en la avenida Nicolás Rivera 201, San Isidro – Lima; el Mirador Cerro San Cristóbal situado en el Cerro San Cristóbal del distrito limeño del Rímac, y el Museo de Sitio Huaca Pucllana ubicado en la calle General Borgoño cuadra 8 s/n, Miraflores - Lima.

Asimismo, podrán ser visitados el Museo de Arte Italiano ubicado en Paseo de la República 250, Lima; la Casa Museo “José Carlos Mariátegui” en el jirón. Washington 1938-1946, Lima; el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú situado en la Plaza Bolívar s/n, Pueblo Libre – Lima; el Museo Nacional de la Cultura Peruana ubicado en la avenida Alfonso Ugarte 650, entre otros.
Para todos los amantes del arte y la cultura que no tienen nada programado para estos largos días, espero puedan disfrutar de esta buena ocasión y gozar un poco más de nuestra siempre colorida y pintoresca Lima (ojo, nadie garantiza que exista un libre tránsito sin calles cerradas).


2.11.08

Cuando Pase el Temblor *



* Por Edgar Villegas Vásquez

15 de Agosto del 2007, un año, un aniversario; el terremoto que asoló el sur del país dejó un amargo sabor de boca en las instituciones y la opinión pública sobre las formas de manejar la política de gestión del desastre. A la hora de hacer un recorrido del paso del tiempo, como un corredor recordamos la tarea encomendada al poder cuando hemos sido ajenos a esta, la tocamos dentro de las instituciones y la memoria que ellas guardan en documentos y otros sistemas de almacenamiento de información, pero olvidamos en la mayoría de los casos a quienes fueron parte de la misma, a aquellos que perdieron todo, y a veces, incluso más.


Es por ello que el discurso que vierte el libro de Ana Cecilia Gonzales – Vigil propone algo que debía haber sido y no fue: retratar el lado humano de una catástrofe desde sus actores, sus imágenes particulares, sus luchas y sus búsquedas; como una forma de concretizar la tragedia, desde los cuerpos y las historias particulares de quienes las sufrieron. El lenguaje transmitido en las fotografías es por demás bello, no sólo por el tratamiento del color, sino por la evocación de la nostalgia en cada encuadre; para la fotógrafa, aquello que una vez comenzó como un encargo periodístico evolucionó como un proyecto personal.


En este libro la cámara registra la destrucción haciendo eco no desde el contexto del escenario; las ruinas expresadas en cuerpos y destrucción rebasan el objeto de interés que cubrió el sensacionalismo mediático de inicios de la tragedia, para enfocarse en el sobreviviente como sujeto del desastre, y hacerlo parte indesligada de un verdadero dispositivo de memoria de la catástrofe, menos sensacionalista, más cercano a nosotros.




Nota: Publicado en XanaX para el Populorum, debates sobre política, arte, cuerpo, fotografía e historias.

26.10.08

Breve perspectiva histórica sobre la película Vidas Paralelas


Villa Canaria. Provincia Víctor Fajardo. Ayacucho. Perú.


Por: Nayib

La sala estaba llena y sólo había cabida en la primera fila. Con la luz de la película comenzada la familia de B se situó casi al centro: Carla, la esposa; Julia y Eduardo, los hijos; B; y un viejo compañero de combate de guerras pasadas de B a quien cariñosamente llamaban Fama.

Contemplando las imágenes de una rápida y violenta incursión terrorista a la localidad de Villa Canaria, en la provincia de Víctor Fajardo de Ayacucho, un juicio popular y enfrentamiento con tropas del Ejército; dos corazones latían fuera de sí y los hacían sudar profusamente. Fama sin importarle el correr de la película, porque era la segunda vez que la veía, comenzó a rememorar en el oído de B que Villa Canaria integró la región considerada del Comité Zonal Fundamental de la organización terrorista Sendero Luminoso, Cangallo y Víctor Fajardo, donde asentó su proyecto mesiánico desde 1980, y que en 1983, época en que se ambienta la película, sufrió la mayor cantidad de muertos de todo el periodo de la guerra interna. Recordaba la instalación casi temprana (1983) de la Base Militar en la Villa y el caso de un grupo de autoridades de Querobamba que viajaron a Canaria para solicitar apoyo del Ejército ante las continuas amenazas recibidas de los terroristas, y que varios de ellos perdieron la vida por esta gestión. Como respuesta los militares se dirigen a Querobamba, enfrentándose a los senderistas y provocándoles 20 bajas. También, refería otro caso en 1986 cuando cinco ingenieros de la Mina Canaria fueron asesinados por sendero.

Los vecinos cinéfilos hicieron sentir su incomodidad ante tanto cuchicheo y B cortó el monólogo casi con una orden de tipo monárquica: "Callate". Así transcurrió la trama que mostraba o mejor dicho rescataba lo mejor de las actuaciones de las fuerzas del orden que lamentablemente en muchos casos fueron todo lo contrario. Sería la novela rosa de los rudos militares.

Cuando el filme llegó a su fin, el público espectador permaneció sentado en las butacas, casi un minuto, como si sucediera una reflexión colectiva sobre algunos hechos que aún nos conmueven. Al fin del minuto de silencio, casi al unísono dos carcajadas rompieron la monotonía del instante, resultado quizá de una nueva catarsis.

Consideramos que la película complementa otras sobre el mismo tema: La temprana "La Boca del Lobo" (1988), de Pancho Lombardi, que denotaba las carencias materiales y profesionales de un Estado y sus fuerzas del orden para combatir a un enemigo clandestino y despiadado; y cuyos errores conceptuales y tácticos produjo una triste masacre. Luego, “Alias la Gringa” (1991) de Alberto Durant, que de modo tangencial describe la toma del penal de la isla El Frontón por los sentenciados de Sendero Luminoso y su violenta recuperación por las fuerzas estatales. ”La vida es una sola” (1992), de la noruega Marianne Eyde, que describe las relaciones entre la comunidad campesina, Sendero Luminoso y las fuerzas del orden. “Anda, corre y vuela” (1994) de Augusto Tamayo, que relata la vida en la ciudad de Lima de una pareja de jóvenes provincianos y pobres –los legendarios Gregorio y Juliana más grandecitos- durante la época de los apagones, aniquilamientos y violencia terrorista. “Coraje” (1998) de Alberto Durant, que cuenta la lucha hasta la muerte de la dirigente de Villa el Salvador Maria Elena Moyano contra la insania del terrorismo. "Paloma de Papel" (2003) que denuncia cómo y cuánto sufrieron los niños durante la guerra. "Días de Santiago" (2004) describe el mundo traumático y marginal de los ex combatientes de los cuerpos de tropa de las fuerzas del orden del Estado que sirvieron en la zona de emergencia, en su reintegración a lo habitual de la sociedad peruana. “El Rincón de los Inocentes” del ayacuchano Palito Ortega Matute (2005) que resalta el sufrimiento de todo un pueblo ubicado entre dos fuegos.

Es el mismo planteamiento del escrito de José Luis Igue sobre el dar la voz a los sin voz, para que digan su verdad; y así tener una idea más completa de la complejidad de este proceso. La misma línea de apertura y comprensión de Edgar Villegas.

22.10.08

Vidas Paralelas: Voces en Dueto (Primera Parte)*



* Por Edgar Villegas Vásquez


Pluralidad de Voces, Memoria, Guerra Asimétricas

Una de las explicaciones más comunes sobre la riqueza de las sociedades de halla en su diversidad, en la capacidad que estas tienen para procesar a partir de un intercambio de diálogos, visiones en conjunto, que permitan la interpretación colectiva de una realidad; esta última, vendría a consistir en el diagrama de múltiples formas de interpretación y de experiencia del contexto físico y temporal en el que el un gran grupo, compuesto de múltiples unidades se desenvuelve bajo la forma de un circuito. Bajo estas condiciones, la parte más difícil de salvar el rechazo entre versiones disonantes de interpretar un mismo fenómeno no se halla en buscar la conciliación de las mismas, sino en crear una economía de la interacción a partir de la diferencia; creándose un tramado de visiones en torno al eje de un mismo fenómeno vivido colectivamente.

Las características para hechos violentos de ruptura con el pasado, como lo son las guerras, y en especial las guerras de guerrilla desde el post cincuentas, representan para los investigadores el reto de alternar con fisuras no compartidas en la memoria de los diversos grupos de una misma sociedad que alternaron durante el desarrollo de estas. Para el caso de guerras de este tipo, asimétricas, la carga de la violencia se halla asociada a espacios ideológicos de corte muchas veces contrapuesto, entre el discurso de lo que plantea el Estado, y el No – Estado, entendido el segundo como el grupo alzado en armas; dentro de un siguiente punto, la ausencia de enfrentamientos convencionales frente a frente, representa dentro de las reglas de juego que la violencia ingresa a lo que llamaríamos una zona gris, en la que no hay campos definidos; detalle que genera consecuencias desastrosas, sobre todo para las poblaciones insertas dentro del teatro de operaciones del conflicto.


Vidas Paralelas: Película de Cine Militar Peruano

La Boca del Lobo (1998), La Vida es una Sola (1992), o Paloma de Papel (2003) son ejemplos de cine peruano basado en el contexto de la guerra asimétrica; el campo temporal es el período de violencia política que le tocó vivir al Perú entre los ochenta y los noventa, en el que la ficción cinematográfica para estos casos, toca el tema de la vivencia de la guerra entre personajes principales que mayormente itineran entre diversos roles: pueden pasar de ser víctimas a victimarios, de acusadores a acusados, o a veces, viceversa. Sus voces son representadas en un espacio histórico recreado, en el que los estereotipos de lo expresamente bueno o malo dejan la rigidez del extremo, para sumergirse en una gran zona gris, en la que nada esta definido.

El convenio que se firma entre el rector de la Universidad Alas Peruanas, Fidel Ramírez Prado, y el Comandante General del Ejército Edwin Donayre Gotzch para la creación de Vidas Paralelas (2008) - película dirigida por Rocío Lladó-, nos permite hablar de la llegada de otra versión de las lógicas del conflicto interno; una en las que los militares cuentan desde la ficción cinematográfica en base a una historia real, su propia visión como parte del conflicto, tomando como punto de engarce para la producción, la cooperación con una institución con la que mantienen vínculos cercanos, debido a que la Universidad Alas Peruanas pertenece a la Cooperativa de Servicios Especiales Alas Peruanas, entidad ligada al Ministerio de Defensa.

Los rastros del debate público sobre la violencia hasta la fecha comunican desde dos ámbitos, uno de ellos es reconocer a Sendero Luminoso como el autor de la mayor cantidad de muertes en el período de guerra interna; el segundo, afirmar que algunos militares extralimitaron sus funciones en la conducción de la toma de control del territorio y la lucha contra los grupos alzados en armas. Hasta ahora, todas las versiones cinematográficas incluida Vidas Paralelas retratan que el mayor exceso vino del otro lado, es decir desde el lado del No – Estado, pero la gran diferencia que plantea la aparición de la película, es que esta se halla construida desde el sesgo de las fuerzas armadas, aportando la visión del papel de otro grupo que tuvo que ser parte del conflicto, una visión que no se ve creada desde lo propagandístico o lo psicosocial por los militares, sino entra a competir como otro episodio ficcional sobre una misma verdad que toco vivir a la sociedad peruana.

21.9.08

Buscando una Identidad para dos perues (II parte)

Fuente: “Tahuantinsuyo: El Mundo de los Incas” Historia del Perú. Ed. LEXUS, 2000

Por: Marco Antonio Merino

En la primera parte de éste artículo nos preguntábamos si podíamos explicar el presente por el pasado, y concluíamos que el estudioso o el historiador no puede explicar el presente por el pasado en una relación determinista o de causa y efecto; porque su principal tarea será describir, lo más objetivamente, el pasado, y a lo sumo ensayara comprender e interpretar la estructura, la coyuntura o el acontecimiento histórico.
Después de esta primera respuesta nos preguntamos ¿Existe una identidad peruana? Para la realidad tan compleja -heterogénea, diversa y dinámica- de Perú resulta difícil tener una visión global que abarque la totalidad; y mas bien convendría una visión sintética, como reunión de todas las partes de un conjunto que interactúan entre sí, para el caso peruano de un modo no tan armónico u ordenado, y que estas relaciones no cumplan un determinado objeto o finalidad. Los elementos de esta nueva visión provendrían desde los espacios más pequeños, como el pueblito o villorrio, hasta regiones y alianzas internacionales; los tiempos de larga, mediana y corta duración; los hombres y su hábitat, la sociedad, el Estado, la Constitución, el Gobierno, las instituciones, las leyes y normas, el territorio, la ciencia y tecnología, etc.
Como apreciaran aún es difícil ensayar una respuesta si no nos preguntamos antes: ¿Qué fuimos como nación? Y aquí surge un gran debate, al que el historiador Paulo Drinot sindica como la esquizofrenia que caracteriza la conciencia histórica peruana -“el área en que la memoria colectiva, la escritura de la historia, y otras maneras de idear imágenes del pasado en la mente pública convergen”[1]-, producto de que la mayoría de peruanos se ve expuesta a varias meta narrativas históricas siempre contradictorias y algo simplistas, una de estas como la que suscita nuestra imagen: nativista/hispanista; que tienen poco que ver con la historiografía que hoy en día producen historiadores tanto peruanos como extranjeros.
Nuestro autor se pregunta: ¿Existe una “identidad historiográfica peruana”? Y sugiere como respuesta que recién algo semejante a una identidad historiográfica está germinando. Señala que en las últimas décadas los historiadores han empezado a reescribir la historia peruana y a producir una versión del pasado que, al superar las antiguas versiones maniqueas que tendían a interpretar la realidad sobre la base de una visión dicotómica y excluyente, está proporcionando uno de los elementos claves para la construcción de una conciencia colectiva más justa e incluyente.
La nueva meta narrativa produciría una conciencia histó­rica que reconozca la heterogeneidad y diversidad que caracteriza al Perú; que ayude a los peruanos a interactuar con su pasado de una manera más creativa, sin dejar de tomar en cuenta las fuerzas convergentes y divergentes que han moldeado y siguen moldeando a la nación peruana. Está por verse si esta meta narrativa producirá un Perú mejor, más justo, equitativo, y próspero; y del que todos los peruanos nos sintamos identificados.


[1] DRINOT, Paulo. Historiografía, Identidad Historiográfica y Conciencia. Histórica en el Perú Este ensayo se publicó originalmente, en inglés, en la revista Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe 15:1 (2004), pp. 65-88.

7.9.08

La escritura de los idiomas indígenas en el Perú y México (II)

Por: José Luis Igue

(Escribano indio o qillqaykamayoq según Guaman Poma, escribiendo en español. Hacer click para ampliación. Fuente: El sitio de Guaman Poma)


Como decíamos, una de las cosas que llama la atención al comparar la historia colonial del Perú y de México es que, en México, los idiomas indígenas hayan ido retrocediendo en favor del castellano, a pesar de que estos idiomas fueran incorporados a la burocracia colonial de manera frecuente. Todo lo contrario se dio en el Perú colonial, donde el quechua y el aymara quedaron excluidos de la documentación oficial, pero asentados firmemente en el habla cotidiana no sólo de la población indígena sino también de muchos criollos y mestizos.

Para explicar esta diferencia, podríamos considerar en primer lugar que, en la época prehispánica, los andinos no conocieron la escritura y los mesoamericanos sí. De modo que la presencia de intérpretes indios en la burocracia novohispana no habría significado tanto una ruptura como una adaptación de tradiciones prehispánicas, continuando una división social del trabajo que daba espacio a oficiales preparados en la redacción de documentos. Probablemente, algunos de los linajes nobles de burócratas indios que refiere Felipe Castro conservaban un oficio que ya poseían con desde antes a la conquista, como prerrogativa del señorío.

¿Y en el Perú? Las prerrogativas de señorío de la nobleza indígena también fueron reconocidas, pero no incluían una tradición letrada. La mnemotecnia andina —quipus, cantares, pinturas— fue (mal) traducida pero no incorporada a la burocracia colonial. Escribano significaba normalmente español. Y conforme fue avanzando el conocimiento que tuvieron los españoles de los idiomas nativos, el puesto de traductor oficial quedó de manera irreversible en manos de españoles, principalmente nacidos en América.

Ello marca una diferencia importante con México. Según Karttunen, hacia el último tercio del siglo XVI cada pueblo de importancia en el valle central de México ya contaba con —por lo menos— un escribano nativo, quien refrendaba y archivaba testamentos, compra-ventas y otras acciones legales de la comunidad, por lo general en idioma nahua (1). Asimismo, los archivos comunales recibían consultas de las cortes novohispanas en cuanto a mapas o traducciones de títulos antiguos. Pareciera que el resultado progresivo de esta continua incorporación de saberes e instituciones indígenas fue que los escribanos nahuas asimilaran los modos legales hispanos sin demasiado trauma. Todo ello habría facilitado la conversión de estos escribanos al castellano cuando las circunstancias sociales y económicas del dominio imperial así lo requirieron (2).

Los archivos andinos ofrecen al historiador un panorama sumamente distinto y asombroso. Al mero estilo de una novela arguediana, expedientes y hasta repositorios enteros han trasladado al castellano un mundo social hablado fundamentalmente en quechua y aymara. Se da el caso —no recomendado, pero tampoco desesperante— de poder investigar etnohistoria andina sin saber ni el manam kanchu. Cosa más difícil para el México colonial. Propongo imaginar todo lo que ello implica para la vida de unas personas en sociedad, y a partir de allí desenredar la madeja.

Continuará...
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(1) Frances Karttunen, "Nahuatl Literacy", George A. Collier, Renato I. Rosaldo y John D. Wirth, eds., The Inca and Aztec States, 1400-1800: Anthropology and History (Nueva York: Academic Press, 1982), 400.
(2) Véase Charles Gibson, The Aztecs under Spanish Rule: A History of the Indians of the Valley of Mexico, 1519-1810 (Stanford: Stanford University Press, 1964), 149, 181.

1.9.08

Cinco blogs recomendados

Una nueva edición del día de los blogs se aleja y me robaré por una noche el teclado de Sariri para cumplir con las cinco recomendaciones habituales. Gracias a Laura Arroyo Gárate por su mención a este blog.

Mis recomendados:

1. La Tetona de Fellini: Joyitas del cine raro, curioso o simplemente original. Viene con enlaces eD2k para su descarga y difusión.

2. Marlon James: Experiencias de un escritor jamaiquino en Estados Unidos. Una mirada interesante sobre los problemas raciales en ese país.

3. Reflexiones activadas: Agudas observaciones desde el psicoanálisis y la filosofía sobre temas contemporáneos.

4. Los archivos de Justo Serna: Blog de intereses varios y formidablemente escrito por un colega español.

5. Cantera de canterurías: Excelente blog de Marcela Cornejo dedicado al pasado y presente de la música tradicional peruana.

19.8.08

lo mejor de la semana: Resumen para ociosos del 11 al 17 de agosto

Después de casi dos meses de ausencia, vuelvo aquí con muchas disculpas en las manos y con más ganas de recorrer los blogs vecinos, los que por cierto, han ido en aumento en las vacaciones. La causa de la desaparición es sencilla, una “pequeña mudanza”, sólo dos maletas de 23 kilos, más de 20 horas de vuelo, y tres años de no pisar suelo materno, son en conjunto, una de las locuras más bellas que me ha tocado vivir. Acompáñenme esta semana en la visita a nuestros antiguos amigos.



En Amautacuna de Historia podemos encontrar el vídeo de una conversación con Víctor La Torre, en la que se habla sobre la vida y muerte de Bernardo Monteagudo, quien llegara con Don José de San Martín, y se convirtiera posteriormente en el primer ministro de guerra y marina del Perú.
El Reportero de la Historia Trae un breve comentario sobre el libro '50 anécdotas del sabio Tello' y una nota muy interesante sobre el Extraordinario banco de imágenes del Quijote , que hasta el momento suman unas 11500 ilustraciones.
Historia de Lima virreynal Nos trae una nota de prensa, Conferencia en Lima: sociedad y espacios. Lima en el siglo XIX, en la que podemos encontrar dirección, hora fechas y temas a tratar.
Hablemos de Historia Trae un artículo muy interesante sobre Politización y Fuerzas Armadas en Chile (1969–1973), de la misma forma, si se desea se puede descargar el trabajo completo.
En Sociología contemporánea podemos encontrar una nota sobre Mi melancólica alegría. Cartas de la madre de Nietzsche a Franz e Ida Overbeck, obra que ofrece a los lectores material inédito al castellano donde la madre de Nietzsche relata en más de 60 cartas una serie de obstáculos y vivencias estoicas.
Tapera nos muestra un post sobre la revolución de Haití o la revolución impensable , una nota muy interesante sobre un proceso único, y del cual se tiene un extraño y largo silencio.

16.8.08

¿Salida o exclusión? El sector informal en el discurso político peruano 1984-2006 (II)

Por Claire Wright


En la primera parte de este post, se identificaron las principales aproximaciones teóricas al sector informal. El objetivo de esta segunda parte es de identificar cuáles elementos han sido incorporados en el discurso político peruano entre 1984 y 2006. A continuación, se analizan las reformas realizadas durante este período para luego hacer hincapié en la campaña electoral de 2006[1].




A principios de los 80, el ILD realizó una campaña masiva sobre la problemática de la informalidad en Perú, como consecuencia de la cual llegó a la agenda política. Con el apoyo de Belaúnde Terry, el ILD propuso una ley de procedimiento que dictaba que todas las leyes tenían que ser publicadas primero como anteproyectos para poder realizar un debate público. Para Hernando de Soto, el primer paso en la solución del sector informal era la incorporación de la ciudadanía antes de realizar reformas más específicas. Sin embargo, los ministros no respetaron la nueva normatividad y el primer intento de reforma se fracasó. Aún así, se puede hablar de un logro simbólico al poner un problema clave en la agenda: el divorcio entre el Estado y la ciudadanía.

A partir de 1986, bajo la primera administración de García y luego con Fujimori, el ILD logró realizar toda una serie de reformas. Entre 1988 y 1995, el ILD fue gestor de 400 propuestas, leyes y cambios legales. A pesar del aparente éxito de estas reformas el proceso se estancó en 1996. En gran parte, esta ruptura se debe al protagonismo de Hernando de Soto en la política nacional y el alcance de las reformas que muchas veces querían ir más allá de lo económico (por ejemplo un programa de amnistía para prisioneros sin justicia). Entonces, la segunda generación de reformas ofrece un balance mixto. Para nosotros hay dos conclusiones importantes: i) la importancia de la creación de conciencia y la participación ciudadana en el proceso y ii) la convicción de que la mejor manera de solucionar el problema de la informalidad empieza desde el sector informal más que desde el sector formal.

El balance de las reformas laborales bajo Fujimori entre 1995 y 2001 es muy mixto. Por una parte, seguía con los elementos centrales de la propuesta del ILD, que se centraban en el paso de la informalidad a la formalidad. Por otra parte, se buscaba igualmente la creación del empleo desde el sector formal. Sin embargo, gran parte de esta segunda estrategia se basaba en la precariedad y la flexibilidad del empleo, lo cual va en contra de la lógica de fomentar el empleo estable en el sector formal y entonces también se basa en los aportes del enfoque más neoliberal.

En el período post Fujimori entre 2001 y 2006, la cuestión del sector informal seguía siendo central en la política peruana. Con la fundación del Ministerio de Trabajo y Promoción de empleo y más programas de creación de empleo, se notaba una continuación con el programa de Fujimori, aunque también se trataba de salvaguardar los derechos labores y buscar mejoras en la economía orientadas hacia la producción de empleos estables. Aún así, se seguía pensando en las PYMEs (reguladas y no reguladas) como una fuente principal de trabajo en el país y así demostraba una continuidad con las primeras teorías de Hernando de Soto en El otro sendero (1989).

De acuerdo con todo lo expuesto hasta este momento, parece evidente que el discurso político en Perú, en vez de sufrir cambios radicales relativos al problema del sector informal, se haya ido incorporando nuevos elementos tales como los programas de fomento de empleo y la formación de la población activa, además de las teorías tradicionales del ILD sobre las restricciones legales, la creación de conciencia etcétera.


En su informe “¿Qué plantean los candidatos para los 3 millones de trabajadores informales del Perú?”, Transparencia Perú ofrece dos datos muy útiles: primero, la importancia otorgada al tema del sector informal en la prensa en la campaña electoral del 2006 y segundo, las diferentes posturas adoptadas por los partidos políticos.

En cuanto al primer elemento, es interesante destacar que entre un 7 y 8% de las propuestas por los partidos políticos tenían que ver con el empleo. Además, en la prensa escrita el tema del sector informal fue el elemento más destacado dentro del campo del empleo, representando un 45,67% de las propuestas comunicadas por esta vía.

Luego, en cuanto a las diferentes posturas adoptadas por los partidos políticos, es interesante destacar que como principal manera de reducir el sector informal, 13 partidos identificaron la fomentación de PYMES; 7 partidos propusieron la simplificación de los trámites para la legalización de las empresas informales; 4 partidos buscaron aumentar el empleo en sectores formales; y 1 partido hizo hincapié en los créditos y la capacitación de los trabajadores (el Partido Socialista).

¿Qué conclusiones se destacan como resultado del análisis realizado en este estudio? En la primera parte, se estableció una tipología de enfoques teóricos que tratan a la informalidad tanto como un resultado como una causa de la pobreza. Los enfoques son el neoliberal/enfocado hacia el sector informal; el estatista/enfocado hacia el sector formal; y el cultural. Es interesante observar que para autores como de Soto el sector informal pueda explicar unos pobres resultados macroeconómicos mientras que para economistas como García, el sector informal sea un resultado que se encuentra influida por pobres resultados macroeconómicos.

En el análisis realizado en la segunda parte, se buscó establecer qué aportes de los diferentes enfoques teóricos fueron incorporados en las políticas públicas y el discurso político en el período entre 1984 y 2006. Se encontró que a los aportes del marco neoliberal (tales como fomentar las PYMEs y agilizar los procesos burocráticos) se han ido sumando aportes del marco estatista (tales como la formación de los trabajadores y programas de fomento de empleo en el sector formal.)

Finalmente, el estudio sobre la campaña electoral del 2006 ha demostrado que la cuestión de la informalidad fue el tema principal dentro de la dimensión del empleo. En este sentido, los partidos políticos mostraban una marcada tendencia de hacer hincapié en los aportes del marco neoliberal (tales como las PYMES y la agilización de la burocracia) como solución al sector informal. Sólo un partido (de dieciséis) propuso créditos estatales y programas de formación profesional como mecanismos; y sólo tres partidos resaltaron la importancia de fomentar el empleo en el sector formal. Estos datos indican que en Perú el discurso original de Hernando de Soto todavía tiene mucho peso, en partidos que se ubican en puntos ideológicos muy diferentes. En este sentido, la siguiente afirmación de Salinas León parecía acertada tanto en 1984 como en 2006: “su mensaje ha logrado penetrar en la derecha, en la izquierda, en el centro, arriba, abajo, en todos lados.”[2]


[1] La información en esta sección proviene del ILD (s/f) “¿Qué hace el ILD?” http://www.ild.org.pe/, OIT (2003) “Perú: Propuesta de Programa Nacional de Trabajo Decente 2004-2006: Informe Preliminar”. Lima, Perú, 18 de diciembre y Transparencia (2006) “¿Qué plantean los candidatos para los 3 millones de trabajadores informales en el Perú” en Observatorio Regional Año2, nº 8 Lima, 16 de marzo 2006.
[2] Salinas León, Roberto (2004) “Vendiendo el sentido común.” [www.elcato.org]

Imágenes de http://www.dibusoft.com/ y www.cajalaboral.com

7.8.08

¿Salida o exclusión? El sector informal en el discurso político peruano 1984-2006 (I)

Por: Claire Wright




La informalidad ha sido un tema clave en la agenda política de Perú, sobre todo desde que Hernando de Soto inspirara las primeras reformas en los años ochenta. En este post, intento explorar las aproximaciones teóricas a la informalidad para luego analizar cómo éstas han sido plasmadas en el discurso político en Perú durante los últimos veinte años.
La informalidad como concepto

Hay muchas definiciones del sector informal y - hasta cierto punto - la definición empleada influye en gran medida en el tamaño, las soluciones, las consecuencias y las causas del fenómeno. Por ejemplo, para el Banco Mundial, se trata del autoempleo en empresas no registradas, el trabajo dentro de una empresa no registrada o trabajadores dependientes, que en muchos casos no reciben un sueldo por sus esfuerzos[1]. Por otra parte, Hernando de Soto ofrece una definición más completa, que además del comercio y transporte informal, incluye la vivienda informal y la falta de derechos de propiedad como indicadores del sector informal[2]. Luego, de acuerdo con un enfoque indigenista, el sector informal es la expresión cultural de un tipo de cosmovisión que incluye la importancia de la reciprocidad y las redes sociales[3].

Sus causas

Hernando de Soto, en El otro sendero (1989) identifica cuatro causas del sector informal en el caso peruano que luego aplica a otros casos; i) la falta de leyes adecuadas para establecer derechos de propiedad; ii) la complejidad de procedimientos para establecer una empresa; iii) la migración del campo a la ciudad; y iv) un Estado que funciona mal y que es incapaz de llegar a todos sus ciudadanos. De acuerdo con sus investigaciones, simplemente cuesta demasiado tiempo y dinero entrar en el sector formal.

Según las recientes investigaciones del Banco Mundial, existen dos principales razones que explican porque los individuos entran en el sector informal: la salida y la exclusión[4]. En el caso de la salida, los individuos hacen un análisis de coste – beneficio y se incorporan a la informalidad si pueden conseguir más beneficios de esta manera. En el caso de exclusión, el BM reconoce que para algunas personas el sector informal es una estrategia de supervivencia frente a un Estado ineficiente y altos niveles de desigualdad.

Por otra parte, según Weyland, la informalidad fue sólo un discurso de los políticos neoliberales neopopulistas de los noventa que buscaban el apoyo de trabajadores en situaciones precarias[5]. Para Castells y Portes[6] es una consecuencia de la reestructuración de la economía mundial, y no una interpretación inadecuada del capitalismo en los países tercermundistas. Como ya se ha mencionado, el enfoque indigenista argumenta que el sector tiene que ver con tradicionales actividades pre columbinas y entonces no se pueden buscar causas recientes para explicarlo.


Sus consecuencias

De acuerdo con la teoría de Hernando de Soto y el Banco Mundial, la informalidad tiene consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para el Estado: por una parte, los trabajadores no pueden beneficiarse de leyes y protección laboral y si no tienen derechos de propiedad no puedan usar sus viviendas como aval para préstamos o inversiones; por otra parte, la normatividad extralegal socava las instituciones legales; produce baja productividad, inversión y eficiencia; y hace muy difícil formular políticas macroeconómicas. Entonces, para de Soto y el BM el sector informal es algo que influye en el crecimiento y la productividad.

Por otra parte, de acuerdo con la teoría de Castells y Portes (1989), son los factores de la macroeconomía los que influyen en el tamaño del sector informal. García, refiriéndose al caso peruano, identifica la falta de competitividad, un tipo de cambio inestable, una falta de productividad, y la falta de políticas sociales como factores que influyen en el tamaño del sector informal[7].


Sus soluciones

Tanto el ILD como el BM enfatizan la importancia de ofrecer incentivos para crear empresas y luego pasar a la formalidad (reduciendo costes y trámites). Un elemento muy interesante incorporado por el ILD es el énfasis sobre el rol de la creación de la conciencia sobre el problema, un elemento que se tiene en cuenta en el análisis político realizado en la segunda parte de este estudio.

Por otra parte, teóricos tales como García (2004) apuntan al crecimiento macroeconómico como solución al sector informal. De la misma manera, Ferranti, Perry, Ferreira y Walton ven la solución en la mejora de las condiciones en el sector formal: “Se advierte una gran necesidad de acercarse hacia el mercado laboral y de seguridad social que sea más inclusivo y menos distorsionador[8].”

Finalmente, en cuanto al enfoque culturalista, la cuestión de soluciones parece poco pertinente, ya que se considera la situación en un contexto histórico y situación local que no se puede (ni se debe) cambiar.

Como el objetivo de este estudio es considerar el sector informal en la política peruana entre 1984 y 2006, lo interesante no es analizar la pertenencia teórica de los diferentes enfoques sino cómo han sido aceptados, rechazados, incorporados o pasados por alto en el discurso de diversos actores políticos en el Perú. Teniendo en cuenta que un aspecto resaltado por varios teóricos es la importancia de la creación de conciencia y la participación de los ciudadanos en la formación de las políticas públicas, en la segunda parte de este post se realiza una evaluación de la aproximación al sector informal por el gobierno, los actores políticos y por la sociedad civil de Perú en varios períodos claves entre 1984 y 2006.


[1] World Bank (s/f) “Concept of Informal Sector” http://www.worldbank.org/
[2] Soto, Hernando de (1989). El otro sendero. Perú, Instituto de Libertad y Democracia. Pp 3-16
[3] CEBEM-Bolivia: “Las teorias y sus implicaciones socio -politicas: el caso de la economía informal boliviana”. [http://www.tau.ac.il/eial/VII_1/mansilla.htm]
[4] World Bank (2007a) Flagship Report “Informality: Exit and Exclusion”. Disponible en http://www.worldbank.org/ p.4

[5] Weyland, Kurt (2003). “Neopopulism and Neoliberalism in Latin America: how much affinity?” Third World Quarterly, vol 24, No 6, pp 1095-1115
[6] Castells, Manuel, y Alejandro Portes. (1989) The World Underneath: The Origins, Dynamics, and Effects of the Informal Economy. In The Informal Economy: Studies in Advanced and Less Developed Countries, eds. Alejandro Portes, Manuel Castells, y Lauren A. Benton, 11-40. Baltimore, MD: The Johns Hopkins University Press.
[7] García, Norbert E (2004) “Crecimiento, competitividad y empleo en Perú, 1990-2003) en Revista de la CEPAL no. 83 p.85
[8] De Ferranti, David, Perry, Guillermo E, Ferreira Francisco HG, Walton Michael (2003) “Desigualdad en América Latina y el Caribe: ¿ruptura con la historia?” disponible en http://www.bancomundial.org/

6.8.08

Buscando una Identidad para dos perúes

Por: Marco Antonio Merino (Nayib)



Amigos de “Ahora… y en la Historia” explicito mi añorado nombre de infancia, porque despistado creía ver las autorías de los artículos de este interesante blog como MARCAYUQ o EL CANTANTE entra otros, hasta que Héctor Huerto me sacó de esta alucinación.

¿Somos así porque fuimos así? ¿Podemos explicar el presente por el pasado o sólo comprenderlo? ¿El pasado determina el presente? Son tres preguntas que en tiempos de crisis variopintas personalidades se hacen con la intención de buscar culpables, causas y tendencias, casi deterministas, en la historia. Sin embargo, considero pertinente que para formular algunas respuestas se tiene que pensar en cómo llegar a conocer, dentro del estudio de la realidad nacional el campo de nuestra historia y cultura.

El Diccionario de la Lengua Española significa a la cultura como al conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. La era post moderna que todo relativiza exige una nueva conceptualización del término cultura, por lo que traemos a cuenta la siguiente reflexión del pensador portugués José Saramago:
El nuestro es un mundo donde el modo de vivir cada vez va siendo menos el
nuestro. Todos los días se extinguen especies animales y vegetales, todos los
días hay profesiones que se tornan inútiles, idiomas que dejan de tener personas
que las hable, tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten
en sus contrarios” (La Caverna)

Este pensamiento exalta algunas de las consecuencias de las características adoptadas por esta Era. El futurólogo estadounidense Alvin Toffler (1928) escribió el año 1985 la obra titulada La tercera Ola, donde describe las transformaciones suscitadas en el mundo a lo largo de su historia. Aún cuando podamos discrepar de la homogenización que hace este autor de la propia historia universal, destacamos en que A. Toffler considera a la historia como una sucesión de encrespadas olas de cambio, y plantea desarrollar la respuesta a la pregunta ¿A dónde nos lleva la línea de avance de cada Ola? Además, centra nuestra atención no tanto en las continuidades de la historia sino en las discontinuidades, las innovaciones y puntos de ruptura, e identifica las pautas fundamentales de los cambios.

A contracorriente de esta visión lineal tenemos la posición del padre del Materialismo Cultural Marvin Harris, expuesta en la obra Reyes y Guerreros que sitúa todos los grandes cambios en la necesidad vital por renovar modelos de producción, particularmente de alimentos, ante el exponencial incremento poblacional y su insatisfacción alimentaría; es decir una crisis de crecimiento.

Ahora bien, la historia es el conjunto de los sucesos o hechos políticos, sociales, económicos, culturales, etc., de un pueblo o de una nación. También debemos tener en consideración lo siguiente:

1. La historia, entendida como el conjunto de hechos humanos ocurridos en el pasado, es una realidad objetiva, inalterable e independiente, y aún cuando es difícil llegar a la verdad el historiador ensaya la interpretación.
2. No es predictiva y tampoco descubre leyes científicas.
3. El relato histórico deberá expresar primero la realidad, que tendrá que ser una descripción verídica del pasado; y luego, un ensayo sobre la comprensión e interpretación del hecho.
4. En cuanto al método, para llegar a dicho conocimiento histórico se hace imprescindible llevar a cabo una observación imparcial fruto del distanciamiento entre sujeto y objeto. La tarea del historiador consiste en concentrarse en el acopio y ordenación de los hechos a partir del análisis crítico y objetivo de las fuentes históricas documentales y no documentales. Sólo así le sería permitida alguna interpretación.
5. Ahora, con el aporte del historiador francés Fernand Braudel (1902 – 1985) la historia maneja sus tiempos y ritmos. Constituidos por el tiempo rápido del acontecimiento, el soplo corto y dramático de la batalla y el tiempo largo de la vida material. Tres tiempos y niveles distintos: a) La larga duración de la estructura; marcos geográficos, realidades biológicas, limites de productividad; b) El tiempo medio de la coyuntura; curva de precios, progresión demográfica, movimiento de salarios; y c) El tiempo corto; del acontecimiento, episódica, del individuo.


Lo que hemos analizado de la cultura e historia nos permitiría reducir nuestro amplio campo de estudio en las discontinuidades, las innovaciones y puntos de ruptura o tiempos de crisis. Además, debemos tener en consideración que la historia moderna deja de basarse esencialmente en lo rural para preocuparse por la ciudad, la metrópoli, que probablemente hoy en día pretenda reunir a toda la historia de los pueblos.

Observamos que para nuestro campo de estudio debemos incluir a los conocimientos, capacidades, situaciones o condiciones; es decir a las manifestaciones o situaciones de los hombres en un momento (sincrónico) o periodo (diacrónico) determinado. Y aquí surgen dos factores; el espacio y el tiempo. Para el estudio de la realidad nacional como síntesis de su desenvolvimiento histórico el tiempo es el hoy y el espacio es el Perú, pero para obtener esta síntesis debemos previamente analizar cada uno de los componentes del país; que en el espacio es regional y hasta local, o, desde un enfoque transversal, son las ocho regiones naturales, o, como invita Carlos Amat, sobre el desarrollo de los factores culturales en cada cuenca de los ríos del Perú
[1]. En el tiempo, los elementos lo constituyen las sucesivas etapas históricas, pero teniendo siempre presente que cada una antecede y explica a la otra, sin llegar al determinismo de causa - efecto porque sino negaríamos la acción del hombre en su presente, quien es al fin y al cabo el que crea las condiciones para que el hecho histórico se dé de un modo o de otro.

Observamos que aquí surgiría la revisión de un paradigma de la historiografía oficial, porque ya no hablaríamos de una historia homogénea y lineal sino de una historia nacional que incluiría a las otras de cada espacio nacional. Y en este intento se confirmarían informaciones e interpretaciones de la historiografía nacional, se descartarían algunas y descubrirían nuevas hipótesis.

En este punto ya podemos intentar dar respuesta a nuestras preguntas iníciales. El estudioso, el historiador no podrá explicar el presente por el pasado en una relación determinista o de causa y efecto; porque su principal tarea será describir, lo más objetivamente, el pasado, y a lo sumo ensayara comprender e interpretar la estructura, la coyuntura o el acontecimiento histórico cultural.

En la segunda parte de este artículo nos referiremos a lo que el historiador Paulo Drinot sindica como la esquizofrenia que caracteriza la conciencia histórica peruana, y en una Identidad basada en la diversidad.


[1] AMAT Y LEÓN, Carlos. “Manejo de los Recursos Naturales y Desarrollo Rural”. En: Echevarría, Ruben (Editor). Desarrollo Territorial Rural en América Latina y el Caribe: Manejo Sostenible de Recursos Naturales, Acceso a Tierras y Finanzas Rurales. Banco Interamericano de Desarrollo, Washington D.C., 2003.


Nota: Fotografía “Las Mellizas de Anchonga” (Huancavelica/ Perú). El Comercio, Domingo 22 de junio del 2008.

4.8.08

Comentarios a las comparaciones entre el Perú y México

Hace un par de semanas posteamos la primera parte de unas notas sobre el estado de las lenguas nativas en el Perú y México durante la época colonial., animados por un interesante post del Dr. Felipe Castro Gutiérrez. Hemos recibido y publicamos la réplica del Dr. Castro a nuestras comparaciones.


José Luis Igue tiene mucha razón en señalar la pertinencia e interés de las comparaciones entre México y Perú, sobre todo para la época colonial (en la cual había frecuentes vínculos y relaciones que, hasta donde me consta, aun quedan por estudiarse). Las comparaciones siempre resultan tentadoras, y creo recordar que algunas veces he incurrido en ellas. Sus resultados en la investigación histórica son, sin embargo, ambiguos. Ocurre que, a diferencia de los biólogos, no podemos aislar artificialmente las variables estudiadas, y en contraste con los sociólogos, nos resulta difícil reducir la realidad a elementos cuantificables. Las variables en historia son demasiado complejas, y en todo caso nuestro asunto siempre es lo peculiar y específico. Cada situación, cada momento histórico, es por definición único e irrepetible.

Pero si la comparación como método es de utilidad incierta, resulta mucho más valiosa cuando la utilizamos como provocación cognoscitiva. Pienso sobre todo en el descubrimiento de lo excepcional en lo que creíamos rutinario (por ejemplo, en otros tiempos resultaba extrañísimo para los mexicanos que viajaban al extranjero descubrir que había países donde se criticaba abiertamente al presidente). Y, también, en lo paradójico: hay procesos históricos paralelos que tienen resultados que, en primera instancia, parecen ir en contra lo esperado. Como señala muy bien el artículo de Igue, a pesar de que en Perú no ocurrió un desarrollo culterano de las lenguas nativas comparable al de México, el quechua y el aymará siguieron siendo lenguas cotidianas no sólo de los indígenas sino de otros sectores sociales. El asunto, ciertamente, da para pensar que el desarrollo de una literatura culta no siempre va de la mano con el arraigo popular de un idioma. Habrá que seguir cambiando notas y reflexionando sobre el tema.

25.7.08



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16.7.08

La escritura de los idiomas indígenas en el Perú y México (I)

Por: José Luis Igue


(Expediente que contiene el testamento en náhuatl de Toribio Feliciano, 1571. Ver aquí. Hacer click en la imagen para ampliación).

Todas las comparaciones entre México y el Perú son interesantes, pero peligrosas. La Revolución mexicana es, por ejemplo, un acontecimiento que no tiene comparación no sólo en el Perú, sino en toda la historia de Latinoamericana.

A lo que iba. Hay temas que sí llaman a la comparación. Leo con mucho interés este post de Felipe Castro Gutiérrez sobre la situación de las lenguas indígenas en Nueva España. Como siempre aparecen los aires de familia. En nuestro virreinato la Corona también dio protección y difusión al quechua y al aymara —en desmedro de muchas otras lenguas locales—. Recordaremos que el primer libro impreso en Lima fue trilingüe castellano-quechua-aymara, y que la bibliografía de Rivet y Créqui-Montfort registra 226 publicaciones en estos idiomas indígenas para los siglos virreinales (1).

Castro Gutiérrez revela el asombroso papel desempeñado por los intérpretes oficiales de náhuatl, tarasco y otomí, de linajes indígenas nobles en los que el cargo resultaba hereditario. Nada de esto existió en el Perú, donde a pesar de la fortaleza de la nobleza indígena, el cargo de intérprete, igualmente importante, recaía usualmente en españoles.

He aquí un contraste súper interesante: mientras que en Nueva España los idiomas indígenas llegaron, mediante intérpretes de la nobleza indígena, a integrarse en la papelería burocrática colonial (encontramos testamentos, títulos de propiedad, probanzas, juicios —todos oficiales— en lenguas indígenas, además de crónicas y otras piezas de literatura), en el Perú, no obstante la ausencia relativa de todo ello, el quechua se convirtió en el idioma hablado por una inmensa mayoría de la población hasta bien entrado el siglo XX. El peso del quechua y el aymara, hablado cotidianamente en los Andes poscoloniales no sólo por indígenas sino por los demás sectores sociales, no tiene equivalente en México.

Este contraste es interesante y llama a la reflexión.

Continuará...

_____________

(1) Paul Rivet y Georges de Créqui-Montfort. Bibliographie des langues aymará et kičua (París: Institut d'Etnologie, 1951), vol. 1.

14.7.08

Notas sobre el criollismo (V)

Este post se hizo muy largo ya y lo continuaremos en otra ocasión.

La intención ha sido revisar un poco cómo las categorías con que pensamos la sociedad —en este caso lo criollo— varían en el tiempo y en el espacio. En el balance parece claro que así como se hace una historia de lo criollo, también se puede hacer con lo español, lo indio, lo andino, lo serrano, lo costeño, lo cholo. Da para más debate.

Esto parece importante en un país cuya tradición de mestizaje vuelve difícil que el racismo se exprese abiertamente; en el que, más bien, el sentido de la geografía, las costumbres, el grado de instrucción, etc., etc., se hallan fuertemente racializados. Cuando a estas categorías se las despoja de un origen se tiende a creer que no tienen tampoco final.

Palabras como "serrano" o "analfabeto" no siempre fueron despectivas ni tenían una connotación racial. Eso también será para otra ocasión.

La historia puede contribuir a dar rostro, a bajar al llano estas categorías que fácilmente se confunden con la realidad que ellas deberían solamente enunciar.

Y colorín colorado.

7.7.08

Notas sobre el criollismo (IV)

(Victoria Santa Cruz y Abelardo Vásquez, marinera limeña. Foto aquí)

En estas breves notas sobre el nacionalismo criollo, nos ha faltado revisar el papel desempeñado por la población afroperuana.

Históricamente los censos limeños muestran una disminución considerable de las personas clasificadas como negros desde el siglo XVII en adelante. Si durante la colonia llegaron a conformar la mitad de la población capitalina, en 1908 solo representaban el 5% del total. Entre 1908 y 1920 el número de negros se redujo de 6.763 a 1.782. Sin embargo, el censo de 1931 registró un total de 8.244, motivando la sorpresa de los propios encuestadores. Según Susan C. Stokes, de quien tomo las cifras, este repunte demográfico podría indicar —al margen de las conocidas distorsiones censales— el inicio de una migración constante de los afroperuanos de la costa central hacia la capital (1).

Algunos de los afroperuanos más destacados en la vida limeña de entonces tuvieron origen rural. Por ejemplo, Porfirio Vásquez era de Aucallama, cerca de Huaral, y de Cañete fueron los cracks aliancistas José María Lavalle y Adelfo Magallanes.

Lima pasaba por uno de sus ciclos más expansivos desde el boom del guano. De esta época datan el Paseo de los Héroes Navales, la Plaza San Martín, el Hotel Bolívar, el Palacio de Justicia, el Palacio de Gobierno, el Palacio Legislativo, el Palacio Arzobispal, las casonas de las nuevas avenidas Leguía (hoy Arequipa) y Salaverry, el Parque de la Reserva, el Hipódromo de Santa Beatriz, el Country Club y otras construcciones enclavadas en ese imaginario oligárquico que Salazar Bondy llamó la negación del desierto. Siguiendo unas líneas de Bertold Brecht, el auge de la construcción hablaba también de la vida de los albañiles y de los barrios obreros —La Victoria, inicialmente; más adelante Lince y Breña— que comenzaron a formarse al costado de los más decentes. En ellos emergía una sociabilidad que no había dejado los criterios de raza ni adoptado enteramente los de clase; donde, sin embargo, negros urbanos y rurales, mestizos, serranos migrantes, asiáticos y blancos "pobres de clase media" (2) convivían en una nueva sensibilidad captada, por ejemplo, en los valses de Felipe Pinglo.

Y es en esta época en que se forjan y consolidan dos señas de las más tradicionales de la identidad limeña: la procesión del Señor de los Milagros y el club Alianza Lima. En ambas, un movimiento similar al propuesto para la música. Una apropiación de expresiones hasta entonces afroperuanas por sectores medios y de elite, quienes les dan un nuevo aire, criollo, limeño y finalmente de sabor nacional.

Visto en retrospectiva, es interesante observar que la hinchada de los clubes Universitario de Deportes y Alianza Lima ya no corresponda fielmente al clásico de los "bastonazos". A la antigua división entre clase media / pueblo se ha venido sumando la de limeño migrante / tradicional (3).

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(1) Susan C. Stokes, "Etnicidad y clase social: los afro-peruanos de Lima, 1900-1930", en Lima obrera: 1900-1930, Steve Stein, comp. (Lima: Ediciones El Virrey, 1987), 2: 171-252.

(2) David S. Parker, "Los pobres de la clase media: estilo de vida, consumo e identidad en una ciudad tradicional", en Mundos interiores: Lima 1850-1950, Aldo Panfichi y Felipe Portocarrero, eds. (Lima: Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, 1998), 161-185.

(3) Abelardo Sánchez León, et al., Fútbol: identidad, violencia y racionalidad, 2a ed. (Lima: PUCP. Fondo Editorial, 1997).

2.7.08

Notas sobre el criollismo (III)


En las fiestas familiares, las niñas y los señoritos bailan tangos, pasodobles, one-steps, rumbas y otros bailes extranjeros [...]; pero esto es sólo al principio de la fiesta [...]; pero cuando la fiesta ha entrado ya en calor, ya sea por el vino o por el mismo ambiente de la reunión, entonces alguien se atreve a pedir una guitarra o un arpa; en seguida gritan todos exigiendo lo mismo, y si el dueño de la casa no tiene una guitarra se mandan comisiones donde tal o cual indio arpista, o en busca de guitarras. Con arpa y violín tocados por indios, o con guitarras tocadas por alguna pareja de invitados, la fiesta crece, todos se alegran de veras, se sienten en su elemento [...]. Ese es el Perú del Ande. Pero si a la fiesta llegan el Jefe de la Caja de Depósitos, el Subprefecto o el Juez, que casi siempre son forasteros, otra vez la fiesta se congela, la alegría para de golpe; todos saludan a lo "extranjero" al señor principal que llega, y todos volverán al tango y al jazz, si el visitante no es también serrano y acaba por preferir el wayno indígena (1).


En un bello libro titulado Comunidades imaginadas, Benedict Anderson señala que uno de los hitos clave en la formación del nacionalismo fue la impresión de la Biblia en lenguas vernáculas europeas. Ello porque no sólo tuvo un impacto evidente entre la elite de lectores, sino también entre la gente del pueblo, que comenzó a oír la palabra de Dios y verla encuadernada en el idioma de los indecentes. Concluye Anderson que el nacionalismo implica, entre otras cosas, un esfuerzo consciente de las elites por "elevar" las despreciables costumbres del pueblo, identificándose con ellas. Eso es nacionalizarlas.

Partiendo de esta idea, quisiera explorar la hipótesis de que el criollismo es la expresión cultural del proyecto de nación que las elites limeñas emprendieron en el siglo XX, con más fuerza desde los años 30 hasta la crisis oligárquica de los años 60. Un hito destacado en este neo-criollismo es la integración inédita del folclore rural afroperuano. "Nacionalismo" que no pudieron proponer las elites serranas, en una posición más colonizada, como indica el testimonio de Arguedas.

La música es un excelente camino para explorar estas ideas. En Latinoamérica tenemos una lengua en común (salvo Brasil) y una religión en común, pero algo que nos diferencia es la música. Por eso ha dado materiales para la imaginación de las comunidades nacionales. En la historia del tango, en Argentina; de las rancheras, en México; de la cumbia, en Colombia; del son, en Cuba; o de la samba, en Brasil, hay un instante fundacional que coincide con la invasión de estos bailes indecentes en los salones de la oligarquía.

En el criollismo tradicional limeño, siempre existió el personaje de elite que asistía a las jaranas, estableciendo pequeñas solidaridades verticales. Padrinazgos. Pero, como señala Alicia del Águila, en la relación del padrinazgo quedaba fuera de sitio que las jaranas se celebraran en el casa de una persona decente (3). En el neo-criollismo los ritmos de la plebe, el vals y la marinera, entran en la vida doméstica de la clase media.

Al mismo tiempo se da un cambio interesante por el cual la música criolla empieza a promocionarse como el folclor musical de toda la costa, urbana y rural.

____________

(1) José María Arguedas, Canto Kechwa, en Carmen María Pinilla, ed., ¡Kachkaniraqmi! ¡Sigo siendo!: Textos esenciales (Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2004), 96-97.

(2) Sobre por qué en el Perú andino, a diferencia de otros países de la región, la identidad mestiza ha sido reivindicada por los migrantes indígenas, véase Marisol de la Cadena, Indígenas mestizos: raza y cultura en el Cusco (Lima: IEP, 2004).

(3) Alicia del Águila, Callejones y mansiones: Espacios de opinión pública y redes sociales y políticas en la Lima del 900 (Lima: PUCP. Fondo Editorial, 1999), 107.

28.6.08

Notas sobre el criollismo (II)


Familia huamanguina. Foto de Baldomero Alejos


Entonces sobre lo anterior se puede agregar que el criollismo tal como es entendido hoy, como costeño, limeño y no andino, es el producto de una interesante operación de olvido de la cual ya no tenemos una conciencia plena.

Cuzco, Huamanga y otras ciudades serranas tienen un rancio criollismo andino expresado en diversas manifestaciones culturales. Parte del encanto de leer los libros de viajes de limeños ilustrados —como de José de la Riva-Agüero o Aurelio Miró Quesada Sosa— a la sierra está en las impresiones que recogían de esas "ciudades coloniales" y su gente, en quienes reconocían un vago pero íntimo parentesco.

En la república el rol de subordinación que tuvo Lima frente a la metrópoli hispana lo ocuparon las ciudades serranas frente a Lima. Lima reemplazó al Rey. Más que nunca a los criollos de la sierra les era útil conservar o inventar una cierta españolidad con la cual escapar del estigma de pertenecer a la sierra. En Lima, por el contrario, los criollos más liberales empujaron un proyecto de modernización cosmopolita y de estigmatización de las costumbres coloniales, entre ellas el carnaval, que por ejemplo se conserva en las ciudades serranas (1).

Fue en Lima especialmente que lo criollo quedó asociado con lo plebeyo, con los barrios céntricos que las elites comenzaban a abandonar poblando las chacras sureñas del valle en un movimiento urbano que continúa hasta hoy, en el desierto.

Se aprecia una diferencia entre el criollismo con que inicia la república y el criollismo limeño que conocemos. El primero subraya la unión de las clases altas del país. El auge de la marinera en sus distintas variantes regionales e incluso foráneas expresa esta idea; la fuga en resbalosa o huayno es el toque peculiar de una estructura inalterable. El segundo criollismo, por otro lado, manifestará la solidaridad de los limeños, y de las poblaciones costeñas, en franca oposición a la sierra incluyendo a sus elites.

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(1) Véase Fanni Muñoz Cabrejo, Diversiones públicas en Lima 1890-1920: la experiencia de la modernidad (Lima: Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú, 2001).

Notas sobre el criollismo (I)


A propósito del inagotable debate sobre la palabra cholo y la choledad en general, opino que sería interesante hacer una comparación de lo cholo con lo criollo desde una perspectiva histórica.

Esta comparación sería interesante en primer lugar porque ambos términos se han imaginado siempre como distintos y opuestos, como parte de los extremos que ciertamente dividen al Perú de hoy.

Al entrar en la evolución de las ideas sobre lo criollo y el criollismo, podríamos ver que este extremo de la peruanidad también tiene las marcas de hibridez que la palabra "cholo" evoca normalmente (ver aquí, aquí en versión misti y aquí). Sí, los intelectuales que vieron el proceso de cholificación por los años 60 no opusieron lo cholo a lo criollo; la cholificación fue definida como el acriollamiento de los migrantes andinos en las ciudades costeñas (1). Pero en esta interpretación resulta, sin embargo, llamativo que lo criollo jamás fuera descompuesto, ni analizado, resultando una categoría "de piedra" (como sucede también con la categoría indio).

En la foto de arriba (tomada de aquí), Chabuca Granda. Chabuca fue tal vez una de las más ayudó a introducir el cajón que hoy llamamos peruano en la ejecución del vals, cosa normal en la actualidad (2). En perspectiva histórica, todo ello resulta fascinante dado que durante la colonia muy difícilmente a un criollo se le hubiera ocurrido declarar su afición por la música de los descendientes de África, o celebrarla como parte de su identidad en El Mercurio Peruano. El estándar musical de un programa como "Mediodía Criollo" (valses, polkas, festejos, marineras sobre todo norteñas, tonderos y landós) tiene poco o nada que ver con el concepto del criollismo colonial y republicano quizá mediados del siglo XIX (3). El criollismo contemporáneo presenta como tradición y costumbre "de antaño" lo que en realidad es bastante moderno, cronológica y conceptualmente.

_______________

(1) Véase Aníbal Quijano, La emergencia del grupo cholo y sus implicaciones en la sociedad peruana (Lima: PUCP, 1967).

(2) Como cuenta el señor Felipe Santiago Borgana Portolatín, jaranero de inicios del siglo XX: "Antes no había luz eléctrica como ahora, no se conocía la luz eléctrica, las calles se alumbraban con lamparín de kerosene. [...] En ese tiempo la música era sólo con guitarra, nada de cajón, eso sólo era para la marinera. Se usaba las castañuelas para acompañar la guitarra, cuando no había castañuelas buenas eran dos cucharas que se tocaban por la parte de atrás, llevando el compás de la guitarra, al final se tocaba el andavete". En: Municipalidad de Lima, Barrios Altos: testimonios orales (Lima: La Municipalidad, 1998), 138.

(3) Sobre el criollismo colonial, véase Bernard Lavallé, Las promesas ambiguas: ensayos sobre el criollismo colonial en los Andes (Lima: PUCP. Instituto Riva-Agüero, 1993).

23.6.08

lo mejor de la semana: Resumen para ociosos del 16 al 22 de junio


Esta semana se inicia con el solsticio de junio, de verano para el hemisferio norte, de invierno para el sur. El nombre proviene del latín solstitum (sol sistere o sol quieto).  Este es el día (21 de junio) más largo para el hemisferio el norte y el más corto en el sur, a su vez en el círculo polar ártico el sol no se pone durante 24 horas siendo todo lo opuesto durante el solsticio de invierno. Comencemos así nuestra semana, acompañen a su guía una vez más, verano o invierno, las novedades siempre están presentes.


En Amautacuna de Historia encontramos una nota sobre las esculturas de Vichama (norte de Lima), en ella podemos apreciar algunas fotos de estas esculturas, las que poseen una antigüedad mayor que las de Kotosh.  Podemos ver también algunas de las caricaturas hechas a los presidentes del Perú que fueran publicadas en el año 1855.


Archivólogo Trae una nota sobre la aportación de aproximadamente 165 000 dólares que hará España para el programa de ayuda al desarrollo de archivos latinoamericanos; el que tiene como fin la concesión de becas y puesta en marcha de programas para la organización de documentos. En este programa están suscritos trece países, entre ellos Perú.


El Reportero de la Historia Tiene una nota sobre "El Archivo Rojo", para todos aquellos que les interese la fotografía como documento histórico deben de entrar al enlace en Pares, quienes cuentan con más de 6 mil fotos que documentan la destrucción de Madrid durante la guerra civil española. Podemos encontrar una nota completa, así como el enlace a Pares.


En el ángulo oscuro Trae una nota sobre el significado de la exposición de los niños en el mundo romano, cómo se decidía el futuro de los infantes y cómo las leyes preveían soluciones a posibles problemas.

En Hablemos de Historia  Encontramos una breve nota y compilación de los textos de Eduardo Galeano, así como los links para descargar los textos del autor.

Historia de Lima virreynal Nos trae una muestra de la magnífica obra de Martín Chambi, así como también extractos de su biografía.

Virtù e Fortuna Nos deja una nota interesante, sobre Fidel y Yoani la bloguera.

16.6.08

lo mejor de la semana: Resumen para ociosos del 9 a 15 de junio

Mitad de mes señores, comencemos esta semana con muchas ganas de trabajar; y miren que sin darnos cuenta llegamos a los 100 posts!  así que vayamos en busca de nuestros vecinos para celebrar la ocasión, ya dice el viejo dicho, cualquier motivo siempre es bueno para festejar, hay costumbres que no deberíamos perder.

Amautacuna de Historia Trae una nota sobre los nuevos hallazgos hechos en las ruinas de Vichama, en Huaura al norte de Lima; se han encontrado objetos con aproximadamente 5 mil años de antigüedad, en el post podemos encontrar también un pequeño vídeo de la zona.

Arquitectura prehispánica en el Perú Nos muestra una nota desagradable; el poder legislativo aprobó un decreto ley que inhabilita al INC a detener obras;  de esta forma el patrimonio cultural queda desamparado (caso de la Huaca San Marcos).

Clíotropos Trae una nota muy interesante sobre el internet y el conocimiento al alcance de todos; esto genera sin embargo un nuevo problema con los derechos de  autor y la forma en la que no se están respetando. En lo personal me parece importante que todas las personas que tengan contacto o aporten de alguna forma en internet lean esta entrada, ya que aunque parezca tonto o innecesario, debemos hacer todo lo posible por respetar los derechos de autor, no sólo con los libros sino que también con  todo tipo material que se encuentre a nuestra disposición.

El Reportero de la Historia Nos muestra una nota sobre el doctor Roger Chartier, director de la escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Francia, quien propone que los libros sean protegidos como parte de del patrimonio universal escrito.

Historia de Lima virreynal Trae una reproducción del programa de televisión "A la vuelta de la esquina", que en esta ocasión está dedicado al cementerio "Presbítero Matías Maestro" en el centro de Lima, un vídeo muy recomendado para todos aquellos que posean un gusto por lugares sin igual como este, pero que sin embargo no posean el espíritu de aventura para visitarlo a pie.

Quizá podamos escoger nuestra derrota Nos deja un vídeo para reflexionar: "LA HISTORIA DE LAS COSAS", sólo veinte minutos para pensar en la forma que ha "evolucionado" nuestra forma de consumo.

9.6.08

lo mejor de la semana: Resumen para ociosos del 2 al 8 de junio

Una nueva semana se inicia y debo confesar que aún tengo el hígado un poco revuelto, los horrores que se cometen en la última película de Indiana Jones no me deberían estresar, ya es sabido que  los gringos son muy buenos para cometer ese tipo de errores, y sobretodo son mucho mejores para no reconocer nunca su falta; lo que si me parece un verdadero dolor de cabeza, es tener que escuchar todo el día preguntas sobre la película, y tener que repetir 40 mil veces mil, que Machu Picchu y Nazca están en lugares diferentes, y que en la selva peruana no existen pirámides escalonadas similares a las mexicanas, que en México no se habla quechua, y que en Nazca no se escuchan rancheras... entre otras cosas. Disculpen a su guía,  la catarsis era necesaria. Acompáñenme por favor a una nueva aventura, sin calaveras de cristal, pero con mucha información que traen nuestros vecinos.

Amautacuna de Historia  Trae una nota sobre los sitios arqueológicos de Caral y Bandurria, los dos pertenecientes a la misma cultura, período y tiempo, la pregunta que se plantea es, ¿En donde se formó la primera civilización del Perú?.
Otra nota nos trae información sobre Machu Picchu, en la que se sostiene que en realidad la ciudadela fue descubierta en el año 1867 por el aventurero alemán Augusto Berns, y no por Binghan en 1911. Y como nota amena, para aquellos que hayan encontrado algunas cosas un poco extrañas en el último film  de Indiana Jones, pero no saben a ciencia cierta en donde estaba el defecto, hay un post sobre la película Indiana Jones y el Reino de los Errores.

En Clíotropos  podemos encontrar una nota sobre la colección digital de la Universidad Autónoma de Nueva León, en la que se puede encontrar a servicio del público en formato PDF su colección de libros raros y antiguos; en la nota se encuentra la explicación del uso y el enlace  a la colección.

El Reportero de la Historia "Los investigadores reclaman protección constitucional y que se cumpla la ley de memoria histórica frente a las acusaciones de las familias de presuntos represores de la guerra civil y el franquismo". 

Enseñ-arte Trae la segunda parte de la nota dedicada a los autorretratos de Picasso, el período que va desde el año 1926 a 1973.

Historia de Lima virreynal Nos muestra la noticia en la que el proyecto de ley que le otorga el rango universitario a las Escuelas de Bellas Artes y al Conservatorio de Música, entre otras instituciones culturales, fue aprobado por el congreso de la República por unanimidad.

Virtù e Fortuna Nos trae información sobre el seminario "La ciencia Política y el Perú como objeto de análisis", el que se llevará a cabo el miércoles 18 de junio en la PUCP, podemos encontrar el programa, local, y horarios. El ingreso es libre.