29.11.07

Miradas de Fin de Siglo Popular/Pop (Vanguardia, conflicto y modernidad visual).*

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Curador: Rodrigo Quijano (1)

* Comentario de exposición por Edgar Villegas Vásquez


Los últimos cincuenta años en las artes visuales en el Perú han pertenecido a un proceso enfrentado entre los flujos de modernización y ruptura del orden tradicional, migraciones, surgimiento de lo popular, cambio de modelo económico, guerra interna, así como por último de nuevas significaciones de la democracia o de lo y del ciudadano. Miradas de Fin de Siglo Popular/ Pop (Vanguardia, conflicto y modernidad visual) es una muestra del MALI curada por Rodrigo Quijano que en el fondo representa la cadencia de esa ruptura y constante resignificación en la que se ha dado la construcción de identidades en un país tan sesgado por lo multicultural como el nuestro, tomando como hilo conductor el surgimiento de medios de producción masivos de la imagen artística como lo es el pop junto a su evolución en el discurso artístico peruano.

Lo suficientemente heterogénea: pintura, escultura, fotografía; sólo existe un proceso lineal en este muestra, y este es el espacio de diálogo con el ícono de masas – en un momento mirando hacia fuera como el Bob Dylan (1965) de Emilio Hernández Saavedra o el Motociclista (1966) de Luis Zevallos Hertzel- y en el otro mirando hacia adentro, como representando el surgimiento de una nueva cultura popular separada de los espacios urbanos representados como tradicionales, migrante y portadora de procesos híbridos de representación icónica traídos desde lo rural, lo andino. En esta última categoría podríamos señalar la Fotografía de Juan Enrique Bedoya (Sin Título, 2000), así como la serigrafía de Chacalón de la serie de Jorge Cabieses Esta Es mi Tierra, así es mí Perú (2000).

Mirando el arte como espacio de comunicación política y asociación al derrotero político, resaltan la serie de afiches de difusión de la Reforma Agraria Velasquista (1970) y que nos muestran como una de las estrategias de comunicar el proceso de reforma de la tierra en tiempos del Gobierno de Juan Velasco Alvarado se dio a través de recursos masivos aprovechando la simplificación discursiva de la idea vuelta ícono masivo que el pop porta consigo. En la otra cara de la moneda, Katatay (2006) de Alfredo Marques es un mecanismo de pensar la exclusión y la forma de replantear la política en el conflicto armado interno de los ochenta entre quien fue el grupo más directamente afectado, los Quechuablantes; la obra a la hora de usar el dispositivo de colocar las imagenes representando un paradero de transporte público, asemeja un incentivo a la memoria, se vuelve un mecanismo por el que el artista critica al poder, la política y los fenómenos que bifurcaron los conceptos de ciudadanía y que fueron elementos claves del conflicto armado interno entre los ochenta.


Los noventa, una vez pasados los procesos de violencia política y la transición del modelo a Estado sobredimensionado a una economía liberal han replanteado las variables de adaptación e hibridación de las subjetividades culturales. En este proceso el trabajo de Eliana Otta y las
relaciones de diversos personajes entre sus modelos de comunicación de identidad/ opción de consumo y retórica del texto me parecieron interesantes para evocar lo variado que puede ser el fenómeno de lo cultural en el espacio urbano. Al mismo tiempo, para finalizar Vení, sentate y contame (Plan Colombia 2003) – Yo lo que traigo es candela (2003) me pareció algo que dialogaba no sólo desde una simple crítica desnuda a los fenómenos de la violencia, el narcotráfico y la corrupción a partir de los nuevos entornos globalizados, en este producto de Raimond Cháves el recurso al uso de la plantilla y la pintura con simples sprays en cartulinas muestran los trazos de lo comunicacional en el pop con una estrategia masiva, pero que, al mismo tiempo, resignifica la política de la estrategia antidrogas como una especie de anti – ícono internacional, visto hacia fuera. (2)




Las Imágenes:

Primera: RAIMOND CHAVES. Vení, sentate y contame (Plan Colombia 2003) – Yo lo que traigo es Candela, 2003. Plantilla y spray sobre cartulinas de colores. Cartulinas de 49.5 X 70cm.

Segunda: JORGE CABIESES. De la serie Esta es mi tierra, así es mi Perú, 2000. Serigrafía sobre lino plastificado 148 X 104.

Tercera: JUAN ENRIQUE BEDOYA. Sin título, 1992. Papel de Gelatina de Plata. 24 X 24 cm. cada uno.

Cuarta: ALFREDO MÁRQUEZ: Katatay, 2006. Estructura de fierro pintado y planchas de acrílico. Dimensiones variables.

Quinta: ELIANA OTTA. Sin título, 2006 – 2007. Dibujos en técnica mixta sobre papel. 34,5 X 24,5 cada uno.

Las Citas:

(1) Esta fue la última de una secuencia de cuatro exposiciones que se presentaron en el marco del proyecto Miradas de Fin de Siglo. La búsqueda del MALI desde esta serie de muestras en las que participaron Gustavo Buntinx, Augusto del Valle, Rodrigo Quijano y Jorge Villacorta (curadores de diversos espacios generacionales y de articulación de propuestas) es convertir los procesos de apropiación del arte contemporáneo en una forma de mirarnos junto con nuestros procesos en los últimos cincuenta años.

(2) Este pequeño artículo se halla posteado junto a otros en mi blog personal XanaX: Pastillas para la memoria, debates sobre política, arte cuerpo, fotografía e historias ( http://xanaxparaelpopulorum.blogspot.com ) donde dejo de ser un poco historiador (pero sólo un poco, la historia se lleva en la sangre) y me vuelvo más a dialogar con otras disciplinas y artes.



14.11.07

Los archivos nacionales y la guerra de 1879



Por: Pedro Guibovich Pérez

En estos días, el saqueo de nuestra Biblioteca Nacional ocurrido durante la ocupación chilena de Lima en 1881 ha vuelto a ser noticia debido a la devolución de 3788 ejemplares a su legítimo propietario. Fueron muchos los libros transportados a Chile, y muchos los que aún permanecen allí, pero también fueron numerosos los documentos administrativos y de carácter histórico que emigraron al sur. Nadie se ha pronunciado al respecto. Es importante tomar conciencia de ello y por ello escribo esta breve nota.

En la tarde del 17 de enero de 1881, el ejército chileno entró a la ciudad Lima. De acuerdo con los testimonios de contemporáneos, reinaba un profundo silencio. Tal atmósfera de recogimiento se explica por el dolor que embargaba a la población luego de las derrotas militares que habían precedido a la toma de la capital, como también por el temor que infundía la tropa sureña dada su bien ganada reputación de violencia y crueldad.

Una vez dueños de la ciudad, el alto mando militar chileno empezó a organizar la ocupación. Con esa finalidad confiscó los principales establecimientos administrativos y educativos, a fin de destinarlos al alojamiento de los empleados -jueces y burócratas- como también de los soldados chilenos. Entre los edificios tomados estuvo, como era previsible, el palacio de gobierno. Uno de sus residentes, el secretario general del ejército, Eulogio Altamirano en una carta al presidente Aníbal Pinto, suscrita el 20 de enero de 1881, anotó: “le prevengo que le escribo en el escritorio de Piérola y que duermo en su propio catre”. A lo que añadió, “supongo que ustedes saben que nosotros despachamos en todos los ministerios y que todos los archivos están en nuestro poder. Podríamos mandarlos íntegros si ustedes lo desearan”. El ofrecimiento de Altamirano no tardó en hacerse realidad.

El 24 de febrero, según cuenta Palma en una carta a Piérola, se dio inicio al saqueo de las oficinas y establecimientos públicos. “Los muebles de las oficina de palacio desaparecen y los archivos de Relaciones Exteriores y Hacienda se encajonan para ser trasladados a Chile” anotó Palma. Al saqueo de los archivos administrativos se sumó el del Archivo Nacional y el de la Universidad de San Marcos.

El Archivo Nacional, de acuerdo con Alberto Ulloa, “fue entregado al pillaje”. Según el mismo, la pérdida de los documentos se debió al “interés de algunos que algunos caballeron chilenos, con notorias aficiones históricas, pusieron en revisar personalmente el Archivo para buscar datos y documentos de que habían menester”. Y prosigue “muchos de los cuales encontraron y se apropiaron, efectivamente, lo que es fácil comprobar [...] comparando los truncados catálogos que hoy se conservan, con los documentos publicados en Santiago y en otros lugares pocos años más tarde”. El testimonio de Ulloa es confirmado por otras fuentes. En 1883, Manuel Bravo, un antiguo empleado del Archivo Nacional dirigió al Ministro de Justicia, Culto e Instrucción, un detallado informe acerca de la desaparición del mobiliario así como de abundante documentación, alrededor de trescientos legajos, de las secciones de Audiencia de Lima e Inquisición. Dos años después, en 1885, Ricardo Palma logró del gobierno de Chile la devolución de diez cajones de documentos sobre el Santo Oficio peruano. El resto quedó en Santiago de Chile y hoy en día se puede consultar en el Archivo Nacional, como yo mismo lo he comprobado en un par de estancias de investigación en dicho repositorio.

Otros archivos tuvieron un destino incierto. Tal fue el caso del de la Universidad de San Marcos. Hasta 1881 el archivo de la Universidad se había conservado bastante completo. En sus estantes se alineaban los libros de matrícula, de claustro, de grados, de cédulas y provisiones, y numerosos expedientes administrativos desde su fundación a mediados del siglo XVI. La mayor parte desapareció en parte consecuencia del saqueo y del vandalismo de la tropa que ocupó el local para convertilo en caballeriza. En diciembre de 1883, Guillermo Seoane, secretario de la Universidad, escribió que muebles y aparatos se sacaban en carretas, como también libros y legajos. Algunos de estos últimos, decía, fueron vendidos al peso por los soldados en las pulperías de la ciudad.

Pero no todos los repositorios documentales fueron expoliados. Ricardo Aranda escondió el archivo de la Cámara de Diputados y César Canevaro hizo lo propio con el archivo de la municipalidad. Una vez concluida la ocupación de la ciudad, ambos archivos volvieron a sus instituciones de origen.

Hoy en día la recuperación del patrimonio bibliográfico perdido durante la guerra de 1879 ha vuelto a ser noticia. Los manuscritos siguen en Chile. Ellos son tan importantes como los libros, porque los documentos históricos --parafraseando a Alberto Flores Galindo-- encierran más de una clave para entender el pasado y el presente históricos del Perú.

8.11.07

Agresión a niña ecuatoriana en tren de Barcelona, Cámaras y Registros: ¡Migrante, acá Sobras!*




*Por Edgar Villegas Vásquez
[1]

Las conductas racistas o xenófobas la mayoría de las veces siempre plantean una dualidad engañosa en la que a simple vista los sujetos de la conducta marginalizante ocupan sólo roles discriminador – discriminado; una vista de este tipo, epidérmica, a lo único a lo que nos faculta es a encerrarnos en una especie de falsa geometría de ambos fenómenos por la que quienes intervienen en el acto conviven únicamente en dos roles contrastados, cuando el caso real es que los sujetos pueden llegar a plantearse diversos modelos de identidad que varían de acuerdo al contexto y a la cultura o culturas en las que interactúan.

Aquel 7 de Octubre, espacios físicos como los del metro de Barcelona y el conflicto entre el agresor español de 21 años con la niña ecuatoriana nos muestran los nuevos dilemas a través de los que la cámara y las nuevas tecnologías transforman la esfera pública junto a los sujetos que tratan de interponer sus discursos ante esta; a simple vista, el tablero de ajedrez devela un simple juego de discriminación en el que el agresor impone su discurso marginando la agredida, sin embargo el agresor dentro de su propia cultura era al mismo tiempo un marginal como lo demostraron las investigaciones posteriores al hecho que demostraron a este no sólo como sin trabajo sino al mismo tiempo como el titular de un prontuario delictivo. La supuesta víctima que por el hecho de ser migrante se hallaba ante una posición desfavorable frente a ejercer su derecho, pudo por medio de una denuncia telefónica y posteriormente por la evidencia del registro fotográfico de la cámara de seguridad del metro construirse subjetivamente como agredida, similarizando en parte sus derechos con los de un ciudadano del país en el que residía.

Hoy, la llegada del software para el medio fotográfico ha alterado las relaciones ortopédicas que la imagen fotográfica llevaba de la mano con los contenidos de verdad. Cámara, proceso de revelado en el laboratorio y el fotógrafo planteaban un triángulo sobre la mecánica de la construcción de la verosimilitud y la memoria que con la aparición de los formatos digitales comienza a experimentar cambios. Los sistemas de registro actualmente se relacionan en nuevas especies de archivos, más accesibles desde lo virtual a todo el mundo y por ello menos exclusivos, pero al mismo tiempo continúan con el mismo poder sancionatorio que la imagen fotográfica plantea al develar lo escondido, visibilizando lo marginal dentro el abanico de conductas de los individuos.

Paralelamente, el discurso retórico de la imagen como vehículo de la realidad representada del actuar de un sujeto frente a unos otros -no sólo dentro de su propia comunidad sino también desde comunidades diferentes- puede tener hoy un poder sancionatorio mucho más feroz en el actual medio de producción de los soportes digitales que respecto a tiempos de los anteriores soportes físicos. La imagen puede ser un registro que bajo ciertas condiciones puede producir crisis política, pero al mismo tiempo crisis personales, convirtiendo sensibilidades no sólo de sujetos individuales sino al mismo tiempo metafóricamente también de sujetos colectivos e institucionales
[2].







[1] Este pequeño artículo saldrá publicado al mismo tiempo en http://xanaxparaelpopulorum.blogspot.com/
Un blog personal que empiezo, en el que discuto temas de política, arte, fotografía e historias pero en donde debido a la naturaleza de este tema, relacionado a la cultura y al poder vale poner junto con mis camaradas del Grupo Ahora en
http://ahorahistoria.blogspot.com/.

[2] Ejemplos de ello serían los compromisos que decayeron sobre la imagen de la gestión de las autoridades de Barcelona después de la salida de la filmación del metro, junto con el mal manejo que estas hicieron de la crisis, así como las protestas que se generaron de parte de diversos sectores de la sociedad civil española y las comunidades de migrantes. Del lado del agresor español como sujeto individual podemos ver al mismo tiempo otra serie de compromisos, estos más relacionados sobre el tratar de transformar la imagen construida de este por los media y la opinión pública; ahora busca difuminar su conducta por medio de atenuarla, declarando embriaguez.

The 10blog iniciative

Buscando acercar más a la comunidad blogger con la gente en general, ha surgido la idea a nivel internacional, con rápido eco por parte del Perú, de realizar una conferencia en donde los más importantes bloggers de cada país expliquen en 10 minutos las razones por las que crearon su blog, el significado del nombre del blog, la frecuencia de la publicación de contenidos, su definición de blog entre otros temas y experiencias. En el Perú este evento está organizado en conjunto por la ONGEI, el Banco Mundial, la Biblioteca Nacional y Perúblogs.

Este evento se realizará este viernes a partir de las 6pm en la Biblioteca Nacional de la Avenida Javier Prado, y van a contar con 10 blogger, agrupados en 3 mesas distintas. Desde esta tribuna es un honor anunciar que se nos ha pedido que participemos en el evento como expositores. Así que invitamos desde aquí a todos los que nos leen continuamente que nos acompañen el día de mañana.

El programa es el siguiente:

17:30 a 18:00 – Registro

Introduction: Freddy Linares Torres

Session A

18:00 to 18:10 Carlos Wertheman, Invazor C
18:10 to 18:20 Dennis Dávila, Vivir en Perú
18:20 to 18:30 Giovanni Lamarca, Nauta
Moderator: Juan Carlos Luján, Vida y Futuro

Session B

18:50 to 19:00 Luis Carlos Burneo, La Habitación de Henry Spencer
19:00 to 19:10 Pierina Papi, Cucharas Bravas
19:10 to 19:20 Javier Prado, La Nuez
Moderator: Javier Albarracín, Perú Blogs

Session C

19:30 to 19:40 Pedro Rivas,Web-e-ando
19:40 to 19:50 Héctor Huerto, Ahora y en la historia
19:50 to 20:00 Ricardo Choy-Kifox, Rechongueros Gráficos
20:00 to 20:10 Diana Zorrila, Morena Escribe a Veces
Moderator: Roberto Bustamante, El Morsa

Ingreso Libre

5.11.07

Más sobre música (no hay primera sin segunda)

Pregunta para los conocedores...

En América del Sur hay un conjunto único de ritmos en 6/8 que tienen un grado de parentesco más allá de toda duda. Pueden parecer hermanos, como la cueca nortina y paceña, o la marinera puneña, cuzqueña, arequipeña y ayacuchana; primos hermanos, en el caso de la marinera norteña y el tondero; o con un ancestro perdido en la memoria, como la marinera limeña y la zamba argentina. Todos estos ritmos, sin embargo, mantienen un aire de familia que sugiere un origen común.

La pregunta es si acaso existe un árbol genealógico convincente de esta familia.

¿Cuál es el origen común?

Mi opinión de amateur es que la cueca y la zamba se ven más “puras”, en el sentido de conservar una estructura a la que en las marineras de la sierra se le ha añadido fuga en huayno y en el canto de jarana limeño, la resbalosa.

¿Qué decir de esto? ¿Podría hacerse entonces una analogía con la forma en que se explica la difusión de las lenguas? Según ciertos lingüistas, el origen de una un idioma se encuentra donde este presenta más variaciones, porque el tiempo la corrompe. Por ejemplo el quechua tiene más variedades en la sierra central, etc.

¡Puras especulaciones! hasta que no se documenten las influencias que dieron origen al ancestro común de estos ritmos, que muchos sitúan en la zamacueca.

Y quiénes mejor que los historiadores para hacerlo.


Marinera limeña o zamacueca




Marinera norteña




Tondero




Marinera ayacuchana




Marinera arequipeña




Marinera puneña




Cueca paceña




Cueca nortina




Cueca chilota




Zamba


3.11.07

Algo de música colonial en... YouTube

Investigar la historia de la música colonial peruana es un reto todavía pendiente en varios aspectos. Notables musicólogos como José Quezada Macchiavello, Javier Echecopar (quien además ha grabado destacables recopilaciones) y Octavio Santa Cruz, entre otros, nos han ido abriendo literalmente los oídos. Partituras y nuevas grabaciones han rescatado del olvido un apreciable y complejo mundo sonoro que, de paso, puede servirnos a los historiadores como fuente de estudio social y/o rico pasatiempo.

Y bueno, la cosa es que increíblemente ya se puede encontrar este material en YouTube. Sin más ni más, tres piezas que pude encontrar en unos minutos de "yutubeo":


1. El Hanaq pachap kusikuynin debe de ser una de las canciones litúrgicas en quechua más conocidas, junto con los tradicionales Apu Yaya Jesucristo y Qanmi Dios Kanki. Está firmada por el célebre misionero y gramático Juan Pérez Bocanegra, en la iglesia de Andahuaylillas, en 1631, pero se piensa que su autor pudo ser un indígena cuzqueño.



Interpreta el coro Lima Triumphante, dirigido por José Quezada. Aquí, una versión simpática de tres brasileños con pinta de Jesucristo, para más inri.


2. El villancico que sigue, A este sol peregrino, fue compuesto en el Cuzco por Tomás de Torrejón y Velasco, en 1680. Este organista español escribió además la primera ópera americana de la que se tiene noticia: La púrpura de la rosa, todo un éxito de tablas de la época. Interpreta el conjunto Es Sol Claro y Luciente.




3. Dos qachwas transcritas en 1782 por el obispo Baltasar Jaime Martínez Compañón en la región de Trujillo: Dennos licencia señores y El buen querer. Interpretan el gran maestro charanguista Omar Ponce Valdivia y en la guitarra, Sergio Sauvalle. Todo indica que la qachwa sería el antecedente musical del huayno contemporáneo.




Actualización:
Música de los siglos XVII y XVIII